La nueva era de los Bravos de León bajo el mando del dominicano Miguel Tejada comenzó con emociones, expectativa… y una paliza que dejó a más de uno con el casco en la mano. En su primer compromiso de la temporada en la Liga Mexicana de Beisbol, los Bravos cayeron por contundente pizarra de 13-5 ante unos Piratas de Campeche que llegaron sin piedad a “La Fortaleza” para encender sus cañones desde el primer inning y recordarle a los leoneses que en este béisbol, nadie perdona.

Y es que los filibusteros no tardaron ni un suspiro en hacer daño. Apenas en la primera entrada, Chris Carter empujó la de la quiniela ante Chris Vallimont, abridor bravo que no tuvo una noche precisamente valiente. El estadounidense aguantó cinco entradas en la loma, pero se fue con ocho hits en contra, tres carreras limpias y un récord manchado. El canadiense Connor Panas estuvo indomable, remolcando tres carreras en total y devolviendo la ventaja a la visita con un sencillo clave en la quinta.

El momento más crítico llegó en la llamada “lucky seven”, donde la ofensiva campechana le puso el sello a la victoria. Dos carreras entraron de caballito y después Delino Deshields pegó doblete remolcador. Los látigos de Osiel Rodríguez y Daniel Cruz no encontraron respuesta ante una ofensiva que fue una verdadera tormenta.

Aunque Jermaine Palacios prendió a la afición con su quinto cuadrangular de la campaña y Carlos Castro también se voló la barda, los Bravos simplemente no encontraron cómo frenar el vendaval. La esperanza está puesta en el zurdo Adam Wolf, quien buscará devolverle el alma a una novena que, aunque comenzó con el pie izquierdo, tiene mucho camino por recorrer.

Este miércoles, a las 19:30 horas, la Fortaleza será de nuevo el escenario.