La única, la irrepetible, la que estremece, sacude y arrastra multitudes con solo aparecer… La Judea volvió a hacer de las suyas este Viernes Santo, celebrando su 152 Aniversario con una dosis de drama, tradición y sudor que ni el mismo Judas pudo soportar.
Con más de 40 mil pecadores —sí, cuarenta mil almas sedientas de redención y espectáculo—, el centro de Purísima del Rincón ardió, literalmente, con los gritos de soldados, los pasos de los judíos y los truenos de las dianas, en una jornada que exigía castigo… y lo obtuvo.

🕓 A las 4:42 p. m., Judas fue capturado.
🕓 A las 4:49 p. m., fue elevado a 6 metros, colgado como péndulo del pecado.
🕔 Y justo a las 5:00 p. m., los Diablos se lo llevaron, cumpliendo el destino que año con año Purísima celebra con fuerza y orgullo.

Pero ojo: no solo Judas cayó. El calor hizo lo suyo y 6 personas se desplomaron por golpe de calor. Entre ellos, un fariseo que no se fue al infierno, pero sí al hospital. Por suerte, volvió a escena después de una rápida valoración.

“La Judea ya viene en el ADN de quien nace en esta tierra”, dijo el alcalde Roberto García Urbano, mientras su esposa, la Dra. Enriqueta Martínez, lo acompañaba como buena aliada del DIF y del demonio que todos llevamos dentro en Semana Santa.

Una vez más, La Judea no decepcionó: tradición, identidad, fe, calor, música, máscaras, lágrimas, gritos y el mismo Judas pataleando entre la multitud. Porque así se vive Purísima, con el corazón en la mano y la historia en la piel.
