El 13 de agosto de 2013, en la Sala Clementina del Vaticano, Lionel Messi vivió uno de los momentos más emotivos de su carrera al conocer al Papa Francisco, su compatriota y ferviente aficionado al fútbol. La audiencia se realizó en la víspera del amistoso entre Argentina e Italia, organizado en homenaje al recién elegido Pontífice.
Aunque el encuentro fue breve, Messi lo describió como “uno de los momentos más especiales de mi vida”. A pesar de no poder participar en el partido debido a una lesión, el astro argentino expresó su gratitud y emoción por haber saludado al Papa.
Durante la reunión, el Papa Francisco instó a los jugadores a recordar su responsabilidad social y a mantener la humildad y el respeto, tanto dentro como fuera del campo. También les pidió que eliminen toda muestra de discriminación en los estadios y que el fútbol nunca pierda su carácter deportivo, a pesar de haberse convertido en un negocio.
Este lunes 21 de abril de 2025, el Papa Francisco falleció en Roma a los 88 años, dejando un legado de humildad, cercanía y pasión por el deporte. Su encuentro con Messi permanece como un símbolo de la unión entre la fe y el fútbol, y un recuerdo imborrable para el mundo deportivo y religioso.