En un mundo donde el calzado de última tecnología parece ser obligatorio, Lorena Ramírez rompió esquemas en el Medio Maratón Bajío 2025 corriendo, una vez más, con sus inseparables huaraches.
Sin necesidad de tenis que cuestan miles de pesos, la corredora tarahumara demostró que la verdadera fortaleza no viene de las marcas, sino de la disciplina, la tradición y el orgullo de sus raíces.
Su presencia fue un recordatorio viviente de que, a veces, los huaraches pueden dejar atrás a quienes confían más en la tecnología que en su espíritu.
Originaria de Guachochi, Chihuahua, Lorena Ramírez no solo compitió, sino que fue reconocida como la Primera Leyenda del Medio Maratón Bajío. Este emotivo homenaje celebró su trayectoria como la máxima representante del atletismo indígena mexicano a nivel mundial.
Y como era de esperarse, lo hizo fiel a su estilo, vestida con su falda tradicional, sin ropa deportiva de marca, y claro, con los huaraches que la han acompañado en cada una de sus victorias.
Lorena ya había sorprendido al mundo en 2017 al ganar una carrera de 50 kilómetros contra 500 atletas, sin utilizar tenis de alto rendimiento. Su contundente rechazo a un patrocinio de Nike —resumido en la frase “Todos los que los usan van detrás de mí”— dejó claro que su éxito radica en la fuerza de su mente y su cuerpo, no en lo que lleva puesto.
Mientras su prima Juanita Ramírez apostó por los Nike Vaporfly 3, valorados entre 2,600 y 3,400 pesos, Lorena sigue demostrando que la autenticidad vale mucho más que cualquier etiqueta. Su participación en ultramaratones internacionales, como el de Hong Kong, la ha posicionado como símbolo de resiliencia y orgullo mexicano. Y todo, paso a paso, sobre sus fieles huaraches.
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