Los Bravos de León vivieron una noche inolvidable en el Estadio Hermanos Serdán, donde no solo se llevaron la serie ante los Pericos de Puebla, sino que también empataron marcas históricas que quedarán para el recuerdo. En el complemento de la doble cartelera, los dirigidos por Miguel Tejada firmaron una paliza de 19 a 2 que quedará grabada en los libros de la Liga Mexicana de Beisbol.

La locura comenzó en la parte alta del segundo capítulo, donde los Bravos se armaron un rally de 12 anotaciones a punta de batazos descomunales. Uno de los grandes protagonistas fue el boricua Danny Ortiz, quien se lució con dos jonrones en la misma entrada —uno de ellos con casa llena— e igualó así una marca que databa de 1955, cuando Alfred Grunwald logró la misma hazaña con los Tigres Capitalinos. El último en hacerlo antes de Ortiz había sido José Marmolejos con los Diablos Rojos en 2023.

León también empató la marca de más Grand Slams conectados por un equipo en un solo juego, con dos tablazos de cuatro carreras cortesía del propio Ortiz y Michael Robles. Esta gesta no se repetía desde 1973, cuando Jalisco castigó de la misma forma a Yucatán.
La ofensiva fue una fiesta completa. Sandber Pimentel, Carlos Castro y Ángelo Castellano también se volaron la barda, destacando especialmente los cuadrangulares espalda con espalda en el primer inning ante el dominicano Wendolyn Bautista. La noche fue redonda: Ortiz empujó seis carreras, Robles cinco, y otros como Jermaine Palacios, Roberto Castro, Alan García y Jimmy Kerrigan también pusieron su granito de arena en el festín ofensivo.

Desde la loma, el debutante Sammy Tavárez cumplió con creces, el quisqueyano lanzó cinco entradas sólidas con apenas una carrera limpia, tres hits, un pasaporte y un ponche, dejando claro que quiere ganarse un lugar en la rotación.
Con esta victoria, los del Bajío ligaron su tercera serie ganada al hilo y mejoraron su récord a 20-22 en la Zona Sur. Ahora, el reto será mantener el ritmo cuando visiten el “galeón” de los Piratas de Campeche este fin de semana. Si siguen con este nivel, los Bravos podrían convertirse en una amenaza real en la recta final de la temporada.