Al más puro estilo de los Bravos, el equipo del Bajío volvió a demostrar que nunca está vencido hasta el último out. En un duelo cargado de emociones y con un cierre electrizante, los Bravos de León se levantaron desde el abismo para firmar una victoria espectacular de 9-8 ante los Leones de Yucatán en el Estadio Domingo Santana, en lo que fue el primer juego de la serie. Ocho carreras en los últimos dos innings sellaron la remontada y encendieron a la afición leonesa, que no se movió de su asiento a pesar de la lluvia.

Y es que todo apuntaba a una noche oscura cuando el juego tuvo que detenerse al inicio de la séptima entrada por un fuerte aguacero. Sin embargo, fieles al reglamento y con la esperanza viva, se esperaron las tres medias horas establecidas para reanudar el compromiso. Justo antes del límite, la lluvia se detuvo y el béisbol volvió a cobrar vida.

El “lucky seven” fue el punto de quiebre para los del Bajío, Carlos Castro puso la primera del rally entrando de “caballito”, y Alberth Martínez trajo dos más con su sexto doble de la temporada. Aunque la pizarra aún favorecía a los melenudos, los Bravos dejaron claro que el juego estaba lejos de terminar.

En la octava, la locura se apoderó del parque cuando Ángelo Castellano remolcó dos más con un imparable al izquierdo. Pero lo mejor estaba por venir: Sandber Pimentel sacó la pelota del parque con dos a bordo, firmando su octavo jonrón del año y dándole la vuelta al marcador con un batazo monumental.

A pesar de los jonrones tempraneros de Yadir Drake, Wynton Bernard y dos estacazos de Aledmys Díaz —incluido un Grand Slam—, la reacción brava fue demasiado para los visitantes. Ángel López se llevó su primera victoria y Josh Smith sumó el rescate, mientras que Edwin Escobar cargó con la derrota.
Este sábado, los Bravos buscarán quedarse con la serie a las 6:00pm. Josimar Cousin será el encargado de subir al montículo, mientras que por los Leones abrirá el estadounidense Logan Ondrusek. Se anticipa otro duelo intenso en “La Fortaleza”.