LEÓN,. GTO.- Los Bravos de León vivieron una tarde complicada en el Estadio Domingo Santana, luego de caer 17 carreras por 3 frente a los Tigres de Quintana Roo en el primero de dos juegos programados. Desde el primer episodio, el panorama se tornó cuesta arriba para la novena leonesa, que sigue peleando por mantenerse con vida en la recta final de la temporada regular.

Alberto Guerrero, abridor panameño de los Bravos, no logró encontrar ritmo sobre la lomita y fue castigado con cinco carreras limpias en apenas una entrada y un tercio. Su labor incluyó tres imparables, cuatro pasaportes y dos ponches, en lo que fue otra apertura difícil dentro de su participación este año en la Liga Mexicana de Beisbol.

Aunque la ofensiva local logró responder de inmediato con un doblete productor de Danny Ortiz que empujó a Michael Robles y Alberth Martínez al plato, la reacción fue momentánea. Los Tigres tomaron el control total en el segundo inning, cuando Miles Simington empujó la tercera carrera y J.J. Matijevic conectó un Grand Slam que amplió la ventaja visitante.
A pesar del esfuerzo de la ofensiva brava, los lanzadores leoneses fueron superados por el poder de los bates rivales. El zurdo Adam Wolf fue víctima del primer Grand Slam y más tarde Jonás Garibay no pudo contener el ataque felino. Osiel Rodríguez también fue tocado con dureza en esa quinta entrada explosiva.
Xzavion Curry, serpentinero de los Tigres, fue el encargado de sellar el triunfo al lanzar cinco entradas sólidas en las que permitió siete hits y tres carreras, con dos bases por bolas y tres ponches.
Esta derrota representa un fuerte golpe para los Bravos, que buscan desesperadamente mantenerse en la pelea por un lugar en los playoffs. Con este revés, las posibilidades de avanzar en la Zona Sur se vuelven más complicadas, y el margen de error se reduce considerablemente. Bravos tendrá que recomponerse rápido si quiere seguir con aspiraciones de postemporada.