Los Bravos de León pelearon con garra, pero salieron del Parque Kukulcán con las manos vacías. En el cierre de su segunda serie como visitantes en la temporada 2025, los Bravos no pudieron domar a los Leones de Yucatán y cayeron 3-1 en un duelo donde el esfuerzo no fue suficiente para traer la victoria a casa. Si bien la pizarra no favoreció, los Bravos de León dejaron claro que seguirán luchando cada partido.
Faustino Carrera, el zurdito bravo, subió al montículo decidido a rugir más fuerte que los locales, pero la suerte y los melenudos no se lo permitieron. En cinco entradas de trabajo permitió siete imparables, tres carreras limpias, dos pasaportes y recetó tres chocolates. A pesar de su temple, la ofensiva sureña encontró los espacios para hacer daño en la tercera y quinta entrada.
El primer suspiro de los Bravos llegó temprano. Sandber Pimentel conectó un doblete que permitió a Jermaine Palacios inaugurar la pizarra en el primer rollo. La esperanza se encendía, pero el bateo no volvió a carburar frente al brazo derecho de Odrisamer Despaigne y un bullpen yucateco que no dejó pasar ni una mosca.
Lee también: Bravos de León: se les escapa la serie en casa ante El Águila
En el relevo, José Miguel Piña, Samuel Adames y Felipe González hicieron el trabajo para mantener la esperanza viva, conteniendo a la artillería local. Sin embargo, la ofensiva brava no pudo descifrar el pitcheo rival, logrando apenas dos incogibles más en todo el encuentro.
Ahora, los Bravos de León regresan a su casa, el Estadio Domingo Santana, listos para encarar tres series consecutivas ante Tigres de Quintana Roo, Pericos de Puebla y Piratas de Campeche. La misión es clara, sacudirse el mal sabor de boca y demostrar que el verdadero espíritu bravo nunca se rinde.
