Cuando pensábamos que el sarampión era cosa del pasado, la Secretaría de Salud de Guanajuato nos recuerda que esta enfermedad viral altamente contagiosa sigue dando de qué hablar. Y es que se acaba de confirmar el primer caso del año, un niño de 13 años en la ciudad de León fue diagnosticado gracias a la búsqueda intencionada en las más de 600 unidades médicas, incluidas las del IMSS, ISSSTE, Pemex y Sedena.
El menor ya se encuentra completamente asintomático, pero no sin antes haberse tomado todas las precauciones necesarias. Al detectar síntomas sospechosos, se activaron protocolos y se aplicó un cerco epidemiológico en su escuela primaria. Incluso, se suspendieron las clases en su salón para evitar que el sarampión se colara como invitado indeseado entre los pupitres.
El secretario de salud, Gabriel Cortés Alcalá, informó que no se bajó la guardia, se revisaron los esquemas de vacunación de todos sus compañeritos y se hizo un bloqueo vacunal en la zona donde vive el menor. ¿Lo mejor? El niño estaba vacunado y hoy ya está sano en casa.
La cobertura de vacunación está por encima del 95% en general y, en el caso de los menores de un año, León destaca con un impresionante 98%. Estos números no son casualidad, Guanajuato rebasó el 125% de cobertura durante la reciente Semana Nacional de Vacunación de las Américas.
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Esto no significa que debamos confiarnos, el sarampión, aunque prevenible, sigue siendo un virus de armas tomar. Por eso, la Secretaría de Salud hace un llamado a madres, padres y tutores, revisen las cartillas de vacunación de sus hijos. La vacuna SRP (que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis) debe aplicarse a los 12 meses, a los 18 meses y con refuerzo a los 6 años.
Y si alguien en casa presenta fiebre, sarpullido, conjuntivitis, tos o inflamación de ganglios… no lo piensen dos veces y corran al centro de salud más cercano.
El sarampión puede estar controlado, pero no está extinto, y con una vacuna se puede evitar un gran susto.
