Durante el mes de mayo, Guanajuato vivió una sorpresa meteorológica, las lluvias superaron por mucho el promedio histórico para este periodo, de acuerdo con el más reciente reporte de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente. En total, se registraron 62.9 milímetros de lluvia, lo que representa un 170 % más que los 37.2 milímetros que normalmente se esperan en este mes. Esta cifra no solo marca un cambio en los patrones climáticos recientes, sino que también tiene efectos positivos sobre las condiciones de sequía que afectaban a la entidad.
Gracias a estas precipitaciones, las principales presas del estado presentan un promedio de almacenamiento del 53.03 %, lo que equivale a 946.1 millones de metros cúbicos de agua. Un dato alentador en un año donde la incertidumbre por el agua ha sido constante en varias regiones del país.
Lee también: Explora los monolitos ocultos en Sierra de Lobos, Guanajuato
Para el mes de junio, la perspectiva mensual de lluvias se mantiene dentro del rango esperado, con un estimado de 104.8 milímetros, cercano al promedio histórico de 108.3 milímetros. Hasta el 6 de junio, ya se acumulan 115 milímetros de lluvia, lo que sugiere un arranque prometedor para la temporada.
En cuanto a la situación de sequía en Guanajuato, los datos muestran una mejoría significativa. Al 31 de mayo, 22 de los 46 municipios del estado (el 48 %) se encontraban sin sequía, mientras que 18 presentaban una condición de “anormalmente seco” (D0) y solo 6 permanecían en categoría de sequía moderada (D1). Lo destacable es que no se registraron intensidades más graves como sequía severa (D2), extrema (D3) o excepcional (D4).
Además, en la segunda quincena de mayo se registró una notable disminución de las zonas afectadas por sequía moderada, bajando del 48.4 % al 2.7 %. La categoría “anormalmente seco” también disminuyó de 50.1 % a 23.8 %, mientras que la superficie sin sequía aumentó significativamente del 1.5 % al 73.5 %.
Sin duda, estas lluvias trajeron un respiro muy necesario para Guanajuato, marcando un buen inicio para la temporada de precipitaciones y ofreciendo un panorama más favorable para el campo, el abastecimiento de agua y el equilibrio ecológico de la región.
