Los Bravos de León tuvieron una noche redonda en Cancún gracias a la brillante actuación de su nuevo abridor, el estadounidense Aaron Shortridge, quien dominó desde la lomita y guio a la novena del Bajío a un contundente triunfo de 7-1 sobre los Tigres de Quintana Roo. En su primera apertura como Bravo, Shortridge no decepcionó y dejó en claro que será una pieza clave en la rotación del equipo leones.

Aunque ya había visto acción como relevista ante los Conspiradores de Querétaro y El Águila de Veracruz, el derecho californiano finalmente tuvo su esperado debut como abridor, y vaya que lo aprovechó. Con cinco entradas impecables, sin permitir carreras y mostrando un gran control, Aaron dominó a la ofensiva rival, permitiendo solo cinco hits, sin otorgar bases por bolas y ponchando a tres enemigos. La defensa también jugó un papel crucial, destacando una gran jugada de Alan García y un out en home concretado por Marco Chicuate.

La ofensiva de los Bravos tampoco se quedó atrás, desde el primer inning, Jimmy Kerrigan conectó un imparable que mandó al plato a Danny Ortiz para abrir el marcador. Luego, en la segunda entrada, Luis Medina impulsó una más con un rodado de out. El ataque más fuerte vino en la cuarta, con un cuadrangular de tres carreras cortesía del venezolano Ángelo Castellano, seguido por un batazo productor de Chicuate y un error defensivo que permitió una carrera más en la novena.

El único daño que recibieron los Bravos ocurrió en la séptima entrada, cuando el zurdo Ángel López permitió la única anotación de los locales. Sin embargo, los relevistas Jonás Garibay, Daniel Cruz y Pedro García cerraron el juego con autoridad.
La tribu leonesa regresará a casa este viernes a las 19:30 horas para recibir a los Leones de Yucatán en “La Fortaleza”, con la mira puesta en seguir escalando posiciones en la tabla de la Zona Sur. El equipo se muestra en buen momento y, con Shortridge en la rotación, las expectativas crecen para el resto de la temporada.