Entre nieve artesanal, rueditas de colores y un chapuzón de inspiración, la presidenta municipal Ale Gutiérrez se lanzó a recorrer las actividades del programa “Vive León”, una apuesta directa por la convivencia y la diversión sin costo.

“Estamos haciendo el recorrido de todo lo que tenemos para esta Semana Santa y Pascua”, dijo Ale con paso firme desde el Arco de la Calzada, donde arrancó el paseo con una cucharada de tradición: la Feria de la Nieve, con sabores que derriten el corazón y refrescan el alma, todo a cargo de emprendedores locales que con cada cono promueven la economía de casa.

Después, la comitiva llegó al Templo Expiatorio, donde la estrella no fue el cielo, sino la rueda de la fortuna de 20 metros, que gira con entrada libre y permite a grandes y chicos ver a León desde otra perspectiva… la de la altura, el asombro y la sonrisa.

En Plaza Fundadores, los colores se estallaron con actividades de Pascua. Desde pintar caritas hasta encontrar huevitos decorados, los niños tomaron la ciudad con brochas, risas y pura imaginación. Y lo mejor: todo es completamente gratuito, como subrayó Yazmín Quiroz, directora de Hospitalidad y Turismo.
Y para cerrar con broche dorado (y paralímpico), el recorrido terminó en el flamante Centro Acuático Ángel Camacho, que ahora no solo tiene carriles de competencia… también tiene nombre de inspiración.

Ángel, recién desempacado de Japón con medallas al cuello, recorrió emocionado las instalaciones que ahora llevan su nombre. Y sí, se le notaba la felicidad: “Ver que niños, jóvenes y adultos disfrutan de este lugar me llena de orgullo. Estoy seguro de que aquí se formarán futuros campeones” , dijo con brillo en los ojos.
Ale Gutiérrez lo reafirmó: “Ángel nos enseña que con disciplina y sueños, todo es posible. Su historia es ejemplo de lucha y perseverancia para toda una generación”.