Recién llegado de Japón, con medallas nuevas colgadas al cuello y la sonrisa que lo distingue, Ángel de Jesús Camacho, doble medallista paralímpico, conoció por primera vez el Centro Acuático que ahora lleva su nombre y que será la cuna de futuras leyendas del deporte.

“Ahí dice Ángel Camacho, ¡qué bonito! Es algo indescriptible”, dijo emocionado al ver su nombre sobre la entrada de este nuevo espacio en la deportiva Enrique Fernández Martínez.

Entre abrazos, aplausos y niños que querían fotos y autógrafos, Angelito volvió al lugar donde todo empezó , donde ganó sus primeras medallas y soñó con llegar a unos Juegos Olímpicos… y lo logró. Hoy, ese mismo lugar lleva su nombre grabado para siempre.
“Él nadado en muchos países, pero esta alberca es de primer mundo. ¡León está a otro nivel!”
Así lo dijo el propio Ángel, quien ya se prepara para su siguiente parada: Singapur.
